lunes, 5 de septiembre de 2011

La ausencia del uruguayo

Por: Pablo Rios González

El uruguayo es Santiago Silva; posiblemente, el mejor jugador del fútbol argentino de los últimos dos años. Salió campeón con Banfield y salió campeón con Vélez. Además, fue el goleador del ‘Taladro’ y del campeonato cuando consiguió el título con este equipo en el Apertura 2009.

Hoy, ambos equipos lo deben extrañar y sufren su ausencia. Si bien Silva abandonó el equipo del Sur hace más de un año -y en su momento lo reemplazó Rubén ‘Tito’ Ramírez que lo hizo de una buena manera-, en este momento es que deben estar lamentándose el hecho de no tener semejante goleador. El ahora equipo de La Volpe no ha convertido un solo gol en cinco fechas.

Por otro lado, a Vélez se le ve cabizbajo, le cuesta atacar y culminar las jugadas. La no presencia de Silva ha dejado muy marcado al equipo que además vendió a figuras como Ricky Álvarez y Maxi Moralez. El ‘Tanque’ se fue del ‘Fortín’ a la Fiorentina de una forma espontánea, curiosa e inesperada, después de la tercera fecha del Apertura en la cual no jugó por suspensión. La forma en que todo pasó también impactó en el plantel y, consecuentemente, en su rendimiento.
Vélez había traído al argentino nacionalizado mexicano Guillermo Franco, a principios de año, para tener un delantero de peso en el banco en caso de que al uruguayo le pasara algo. Franco se lesionó y a pesar de que Silva no tuvo líos, el goleador del equipo en el torneo local fue otro refuerzo: el ‘Mago’ David Ramírez. Un crack total, pero que no se caracteriza precisamente por ser un anotador nato como los anteriores.

Ahora que Silva no está y que Franco está teniendo su oportunidad, Vélez está en problemas y la falta de gol es donde todo se ve reflejado. Los de Liniers han metido seis goles en siete partidos (sumados Apertura 2011 y Copa Sudamericana) lo cual puede no mostrar un panorama tan negro. Pero por esta razón, hay que aclarar que Vélez anotó cuatro de los seis tantos mientras el uruguayo estuvo en el equipo, que tan sólo fueron dos partidos. Él nada más hizo uno, pero el aporte que hacía el ‘Tanque’ en el ataque del ‘Fortinero’ al lado del ‘Burrito’ Martínez era importantísimo ya que de ahí nacían la mayoría de los goles velezanos.
Franco ha marcado las dos anotaciones desde que se fue Silva –uno en el último minuto en Sarandí que le dio la victoria al equipo de Gareca frente a Arsenal-, pero esto no es nada en proporción a los que ha desperdiciado. Otro factor que a Franco le falta para llenar el papel del uruguayo es impregnarle esa pasión y garra al equipo, lo cual hacía el ‘Pelado’ con sus corridas, festejos e incluso los tan recordados reclamos y protestas a los jueces que a veces eran algo exageradas. Todo esto se le nota que le falta al ‘Fortín’ en su manera de jugar.

Los tres chiflados de Vélez –como llamó alguna vez El Gráfico al trío conformado por Silva, Moralez y Martínez- se desintegraron, ya no existen. El único que queda es Juan Manuel Martínez, a quien se le ve la impotencia en la cara en cada jugada ofensiva que fabrica el equipo de Liniers y que, inexplicablemente (o no tanto) no logran concretar. El ‘Burrito’ está solo arriba y la falta de contundencia del Guille lo desmotivan notablemente, lo cual es muy perjudicial para Vélez, ya que desde que vendió a sus otras figuras el equipo, prácticamente, juega para él y depende de él, por lo menos en la parte de adelante.
Gareca tendrá que encontrar la manera de que su equipo no se siga viendo perjudicado por la falta de gol y vuelva a ser el mismo que casi llega a la final de la Copa Libertadores desplegando un fútbol que atraía a la gente y se destacaba por encima de todos en el fútbol argentino. Esto lo va a tener que lograr un ‘Tigre’, que, seguramente, con cada partido que pasa, extraña más a su (ex) goleador, el uruguayo Santiago Silva.

Twitter: @pabloRiosg

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