jueves, 31 de mayo de 2012

El documental


Por: Pablo Rios González

Cuando se habla de documental por lo general el tema central es algún hecho real que tiene que ver con la naturaleza, un acontecimiento histórico –sea trágico o no- o simplemente un cortometraje que muestre alguna ciudad o destino específico. Pero en este caso se va a hablar de otro tipo de documental; uno que si bien está enfocado en un nicho “chico” que mueve poca gente, abarca una pasión que mueve a millones de personas en el mundo: el fútbol.

“Bichos criollos” es el nombre que decidieron ponerle al cortometraje sobre la Asociación Atlética Argentinos Juniors sus creadores Diego Lombardi y Víctor Tujschinaider. El nombre, según explican en el folleto que entregan a la entrada de la sala de cine número cuatro del complejo Cinema City General Paz, se debe a una conjunción de unos de los primeros apodos que acogió el equipo de La Paternal.

Afuera del complejo ya se ve gente con indumentaria de Argentinos Juniors que hace la fila para comprar su entrada. Este panorama, más que de una película de cine, parece de las afueras de la popular de una cancha, en este caso del estadio Diego Armando Maradona. Lo único que falta son los trapos, los bombos y las banderas para sentirse en la previa de un partido de fútbol.

Diego Maradona es, precisamente, uno de los históricos del ‘Bicho colorado’ que aparecen en el documental y hace referencia a sus inicios en dicho equipo y cómo con 15 años ya daba un asomo de un futuro que iba a estar plagado de éxitos dentro de lo futbolístico. “Teníamos una sola pelota para tres divisiones; si se pinchaba la pelota nos jodíamos”, dice Maradona mientras se ríe –quien marcó 116 goles en 166 partidos con Argentinos-, demostrando la precariedad del club que lo vio nacer.

El documental marca desde los inicios del club que se creó tras la fusión de los equipos Mártires de Chicago y Sol de la Victoria un 15 de agosto de 1904, pasa por la época en que les tocó mezclarse con Atlanta, los ascensos y descensos, los años de gloria, cuando se mudaron a la provincia de Mendoza y el último título en 2010 en la cancha de Huracán con Claudio ‘Bichi’ Borghi en la dirección técnica. Borghi también da su testimonio en algún momento del cortometraje.

Pero además de Borghi también aparecen jugadores que se criaron en La Paternal y que posteriormente la rompieron en grandes clubes europeos como Fernando Redondo, Juan Pablo Sorín y Esteban Cambiasso. También aparece José Néstor Pékerman, un personaje que si bien no fue tan exitoso dentro de la cancha, consiguió varios trofeos juveniles para su país detrás de la línea de cal. Este estratega, actualmente al mando de la Selección Colombia, fue campeón de los mundiales sub 20 en los años 1995, 1997 y 2001 con Argentina.

Todos los nombres anteriormente mencionados, al igual que varios hinchas, ídolos y dirigentes coinciden en algo: “Si sos hincha de Argentinos Juniors sos hincha de todo un barrio también, porque Argentinos es eso: un barrio, un club de fútbol y una identidad”. Esta misma frase fue la que eligieron Lombardi y Tujschinaider como lema de esta pieza de arte que contiene una exhaustiva investigación con imágenes de archivo y de colección.

Adrián Domenech y Sergio Batista, dos jugadores fundamentales que integraron la plantilla de ese Argentinos campeón la Copa Libertadores frente al América de Cali en 1985 también aparecen en el documental con sus testimonios que describen cómo fue la consecución de semejante título para un club que se denomina “chico entre los grandes y grande entre los chicos”. Y así como recuerdan la final frente al equipo colombiano también hacen mención a esa Copa Intercontinental perdida frente a la Juventus de Michel Platini en Japón, partido considerado como el mejor durante la existencia de dicha competición.

La gente sentada en las butacas de la sala que tuvo lleno total durante la primera semana –tiene capacidad para 280 personas- se conmovía al recordar épocas pasadas de un club que ha saboreado la gloria pero que también ha sufrido la máxima amargura en el fútbol en más de una ocasión: irse al descenso.

Al final, para que la gente se levante contenta para irse a su casa, como no podía ser de otra forma, Argentinos Juniors sale campeón. Los goles de Juan Mercier -quien hacía una dupla mágica con Néstor Ortigoza en la mitad de la cancha- y Facundo Coria en la fecha 19 del Clausura 2010 refrescan la última alegría del ‘Bicho’ y terminan por consumar la historia que deben saber todos los fanáticos del “semillero del mundo”.
 

miércoles, 2 de mayo de 2012

Jugadores “desafortunados”

Por: Pablo Rios González

Mientras analizo la tabla de goleadores de la liga inglesa veo que en el primer puesto está un jugador que para mí es un crack pero que no se caracteriza específicamente por ganar títulos: Robin van Persie. El holandés lleva 28 goles en 36 partidos esta temporada de Premier League y Arsenal -su equipo- se encuentra en la tercera posición, es decir, en zona de clasificación directa a Champions League pero con nulas posibilidades de quedarse con el título; los dos Manchester que están punteros le llevan 17 puntos a su cuadro a falta de dos fechas para que concluya el campeonato.

Hablo de van Persie porque este es, precisamente, uno de esos jugadores que por más cracks que sean se les complica mucho conseguir un título por la alta competencia que tienen o porque no están bien rodeados. Lo máximo que ha conseguido este holandés es una Copa UEFA (temporada 2001/2002 cuando jugaba en el Feyenoord), una Community Shield (Supercopa de Inglaterra) en 2004 y una FA Cup en 2005, ambas con el Arsenal.

Pero casos como el de este subcampeón del mundo –lo fue con su selección en el último Mundial- hay varios y la idea es mencionar algunos relevantes en estas líneas.

Que no ganen títulos no es la única característica, sino también que tengan le desgracia de no jugar una Copa del Mundo con sus respectivos países, que no se destaquen en sus combinados nacionales o, directamente, que no logren entrar en las convocatorias de sus selecciones. O en todo el caso contrario, que sean altamente superiores a sus compatriotas y por ende no consigan nada con el escudo nacional.

En la categoría de jugadores con pocos o ningún título se encuentran sublimes personajes como el delantero de 34 años del Udinese Antonio Di Natale, quien nunca a lo largo de su carrera profesional ha podido levantar un trofeo y gritar “campeón”. Si bien ha conseguido dos títulos individuales de Capocannoniere (goleador del fútbol italiano) a nivel colectivo no tiene nada en su palmarés. Ángel Di María y Mesut Özil (argentino y alemán del Real Madrid) y Luis Suárez (uruguayo del Liverpool) son dos ejemplos de personajes que aunque no lleven mucho en sus actuales clubes han conseguido poco por culpa de rivales predominantes.

Ryan Giggs y Gareth Bale son dos galeses que probablemente nunca jueguen un Mundial. El primero ya tuvo la posibilidad de nacionalizarse inglés pero prefirió mantener la fidelidad a su patria y a pesar de que ganó absolutamente todo con su club, Manchester United, a sus 38 años, le quedó la intriga de saber qué se siente jugar una Copa del Mundo. Es bastante factible que su coterráneo Bale viva el mismo destino.

Seydou Keita, talentosísimo volante malí, a los 32 años sigue sin poder disputar un Mundial y a pesar de que es un múltiple ganador con el Barcelona, sus opciones de estar en Brasil 2014 son cada día más desalentadoras.

También están los tipos que en sus clubes la rompen pero que, aunque son llamados para jugar con sus selecciones, no tienen muchas chances de estar en el campo de juego. Esto pasa sobre todo en la selección española -país en el que abunda la calidad futbolística-, donde hombres como Fernando Llorente, Cesc Fàbregas y David Silva no tienen casi opciones de integrar el equipo titular al verse relegados por jugadores como David Villa, Xavi Hernández, Xabi Alonso, Sergio Busquets o Andrés Iniesta. A pesar de ser grandes jugadores su presencia en “La Roja” es escasa, al igual que lo fueron sus aportes para la consecución del Mundial en Sudáfrica 2010.

En Sudamérica hay una gran cantidad de buenos jugadores, lo cual le complica muchas veces la vida a los directores técnicos a la hora de armar su selección, ya que todos quieren representar al país y los hinchas siempre tienen preferencia o discrepancia por determinadas caras. En el caso colombiano está Fabián Vargas, un volante bogotano que supo ser por varios años el caudillo en la mitad de la cancha del equipo tricolor. Después de la lesión que sufrió en 2009 en el partido frente a Ecuador disputado en Medellín por las Eliminatorias al Mundial de Sudáfrica, el nombre y apellido de este mediocampista se borró de la cabeza de los estrategas que dirigieron al conjunto ‘cafetero’ hasta hoy.

En Argentina está Alberto “Tino” Costa, un volante que después de ser rechazado en Argentina se fue a probar suerte a la isla de Guadalupe, de donde pasó al fútbol francés y hoy se destaca en el Valencia como uno de los pilares del conjunto ‘che’. A lo largo de sus nueve años como profesional, sólo fue convocado una vez para jugar con la ‘albiceleste’.

Pero el caso más emblemático de América Latina es quizás el del atacante uruguayo Santiago Silva. El “Tanque” es uno de los mejores jugadores del fútbol argentino donde actualmente se destaca en Boca Juniors pero que ya levantó el trofeo dos veces con Banfield y Vélez Sarsfield. Sus karmas tienen nombre y apellido: Edinson Cavani, Diego Forlán, Luis Suárez, Abel Hernández, Sebastián Abreu y Sebastián Fernández. ¿Si alguna vez fue convocado para integrar el equipo ‘charrúa’? No, a sus 31 años, esa sigue siendo su cuenta pendiente.

Y por último, los fenómenos que están, o estuvieron, mal rodeados futbolísticamente. Hristo Stoichkov (búlgaro), Zlatan Ibrahimovic (sueco), Gheorghe Hagi (rumano), Jari Litmanen (finlandés), Andriy Shevchenko (ucraniano), George Weah (liberiano) y George Best (norirlandés) son ejemplos clásicos. A estos excelsos jugadores que ganaron con sus equipos todo lo que se les puso enfrente y que claramente marcaron una época, les tocó nacer en países poco futboleros y por tal razón nunca tuvieron una repercusión en el ámbito “selecciones” como sí pudieron otros.

Seguramente, en el fútbol seguirán surgiendo jugadores que no puedan destacarse siempre o a acomodarse a diferentes situaciones, pero así como en este deporte no siempre gana el mejor, también puede suceder que muchos de los más grandes tipos que practican este deporte no puedan alcanzar todos los objetivos planeados o queridos. Y si no, hablemos de un tal Lionel Messi, uno de los mejores jugadores de la historia que nadie sabe si conseguirá un Mundial…