lunes, 27 de febrero de 2012

Cara y sello

Por: Pablo Rios González

Los dos son colombianos. Los dos son costeños. Los dos son delanteros. Los dos tienen experiencia en equipos grandes del fútbol argentino. Los dos fueron dirigidos por Diego Simeone. Los dos han vestido y marcado goles con la camiseta de la Selección Colombia de fútbol. Los dos tienen nombres bien particulares. Radamel Falcao García y Teófilo Gutiérrez tienen muchas cosas en común pero también otras que los separan ampliamente. Inteligencia, humildad y altruismo son apenas unas de ellas.

Ayer, el contraste entre los dos jugadores fue enorme. Mientras Falcao, en España, jugando para el Atlético de Madrid le convertía un gol al mejor equipo del mundo (Barcelona), Teófilo Gutiérrez se hacía expulsar tonta e irresponsablemente en el Cilindro de Avellaneda, en Argentina, ante Banfield, con la camiseta de Racing.

El samario demostró por qué Pep Guardiola lo llamó el mejor delantero del mundo en el área al marcarle a su equipo y puso, una vez más, el nombre de Colombia en alto tras su anotación.

Mientras tanto, el barranquillero terminó por esquilmar su relación con la hinchada de Racing que lo había apoyado, incluso, en las ocasiones en los que él les había quedado mal (incumplimiento con los entrenamientos, expulsiones estúpidas, pésimo rendimiento, etc.). Por un caprichito suyo que refleja pura inmadurez, su equipo se quedó con 10 hombres en el momento en que iban 1 a 1 y su equipo más atacaba. Al final, perdieron 1-2 y él fue uno de los más insultados por su propia gente.

El ‘Tigre’ salió ovacionado del Vicente Calderón y los fanáticos ‘colchoneros’ cada día lo quieren más por los goles que consigue y por las ganas y la garra que demuestra en cada encuentro con el equipo de Diego Simeone. Teófilo Gutiérrez también tuvo a este entrenador y despotricó de él a más no poder, no sólo con sus palabras, sino también con sus actitudes que, inexorablemente, hicieron cansar al técnico que terminó por irse de la ‘Academia’.

Falcao García es un tipo integérrimo dentro y fuera de la cancha; tan es así, que cuando Leonel Álvarez decidió dejarlo en el banco –Teófilo fue el titular- en el encuentro de Colombia frente a Bolivia en La Paz, el ex River tomó la decisión del entrador con plena sumisión y en total silencio y cuando le tocó entrar hizo lo que mejor sabe: un gol que le dio el triunfo al seleccionado de su país.

El barranquillero llegó ¡TRES! días tarde a los entrenamientos de Racing -en la previa del partido del campeonato frente a Boca- después de actuar con el combinado colombiano y lo primero que hizo al llegar a Ezeiza fue decir: “Si Messi llega un día antes del partido, le dan la cinta de capitán”. Insólito. Un vestigio de su nula modestia y de sus ínfulas de jugador intocable. Después, jugó… y se hizo expulsar.

El 9 del rival de patio del Real Madrid es un hombre que se sacrifica por sus compañeros y siempre busca lo mejor para su grupo, ya sea con goles o desde el banco.

El centrodelantero de la ‘Academia’ es un tipo que lejos de ser “pícaro”, como lo llaman la mayoría de los periodistas, es un tipo egoísta e infidente que atentó contra la confianza de Alfio Basile y de la dirigencia de Racing que hizo hasta lo imposible por retenerlo en el club, depositando toda su fe en este hombre que, lejos de ser el que era hace un año, hoy le falla a todos los que lo apoyaron con sus estúpidas veleidades. Ayer, independientemente de cualquier cosa, dio una clara muestra de por qué no está jugando en Europa.

García se destaca en el fútbol del viejo continente y se esfuerza por explotar sus dotes al máximo y darle alegrías a su gente para progresar tanto personal como colectivamente. Gutiérrez, quien por obvias razones sigue en Sudamérica, despilfarra y opaca todo el talento que tiene con actitudes inmaduras que rayan la ignorancia y sólo acaparan el odio del público futbolero.

Falcao y Teófilo: dos extraordinarios jugadores con una aptitud envidiable que se parecen en ciertas cosas banales, pero que se diferencian en otras mucho más importantes.

Twitter: @pabloriosg

viernes, 3 de febrero de 2012

La mascota del Barça

Por: Pablo Rios González

El Fútbol Club Barcelona siempre se ha caracterizado por tener en su nómina a reconocidísimos jugadores en todo el mundo o incluso a varios de los mejores. Hoy en día esto es mucho más notorio, ya que periodistas y analistas de fútbol de diferentes recodos del planeta dicen que este es el mejor equipo de la historia o, al menos, el más destacado entre los que les ha tocado ver. La FIFA en la elección del once ideal en los últimos tres años (2009, 2011 y 2011) ha incluido siempre a Xavi Hernández y al argentino Lionel Messi. Allende de estos dos, hay unos cuantos más que no repitieron siempre, pero que estuvieron al menos una vez: Carles Puyol, Gerard Piqué, Andrés Iniesta, David Villa y el brasileño Dani Alves son sus nombres.

En el Barça juega quien es, por lejos, el mejor ejecutor del deporte universal por excelencia en la actualidad: el ya mencionado Lionel Messi. De la mano de este taciturno y pequeño pero sublime jugador el conjunto culé ha conseguido una Copa del Rey, dos Supercopas de Europa, dos Mundiales de Clubes, tres Champions League, cinco Ligas y cinco Supercopas de España. Despampanante. Pero hay un señero personajillo que está ahí infiltrado y ha conseguido el 72% de los títulos (13 de 18) que ha cosechado la Pulga con el club catalán; todos en conjunto con el 10, obviamente. Sí, es la mascota del Barça que en la Copa del Rey se desempeña como arquero titular: el célebre José Manuel Pinto.

Este peculiar guardavalla, surgido en las inferiores del Real Betis y que posee un leve delirio de cavernícola, llegó al Barcelona en 2008 tras estar 10 años en el Celta de Vigo. En sus inaugurales dos partidos con el equipo catalán recibió cinco anotaciones y el Barça perdió ambos partidos. El primero por 2 a 0 frente al Deportivo de La Coruña –hoy en la B- y el segundo frente al Mallorca por 3 a 2 a pesar de empezar ganando por dos goles de diferencia.

Empero, Pinto, más conocido por sus embrolladas trenzas que por su talento, fue el elegido por Pep Guardiola para cuidar el arco blaugrana en la Copa del Rey 2008-2009 en la cual atajó todos los partidos, incluso la final en la cual su equipo ganó por 4 a 1 al Athletic Bilbao. A partir de ahí, Pinto se consolidó como el portero titular fijo en esta competición hasta la presente edición.

Pero se podría decir que además de la consecución de ese trofeo, Pinto ha ayudado a ser un gran motivador del equipo, ya que es al que más se le ve festejando, abrazando y besando a todos sus compañeros cuando el Barça sale campeón de alguna competencia. También, cada que le toca jugar, en las ocasiones que se acercan a su arco, después de que se termina la jugada (sea gol o no), el hombre actúa como si lo estuvieran electrocutando por la manera en que empieza a gritar, y a darse golpes de pecho a la vez que hace una mueca que, para desgracia de los que están cerca, permite ver su dentadura, propia de alguien que masculla piedras. Su utilidad, en cuanto a Messi, es proporcional a la que alguna vez tuvo Gabriel Milito: arengar al petiso goleador. Nada más.

Asimismo, este golero le ha servido a Pep y a su cuerpo técnico como boxeador y guardaespaldas –sus 1.86 metros de altura lo acreditan-, sobre todo en los partidos contra el Real Madrid que le toca defender a los suyos de José Mourinho y sus secuaces, seres a los que él ve como lo más ramplón y ruin del fútbol.

Pinto defiende el escudo del Barcelona con uñas, dientes y con algún tipo de fullería también, como la recordada acción frente al FC Copenhagen de Dinamarca en la UEFA Champions League, en la cual simuló el sonido del silbato del árbitro para engañar al rival que venía solo con la pelota haciéndole creer que estaba en fuera de lugar. Claro, como sabía que si el tipo seguía era gol, acudió a una estratagema típica de las suyas para evitarlo. Su muestra de astucia le costó una sanción de dos partidos, cosa que lejos de perjudicar al Barça, lo benefició.

Pero no puedo cerrar esta nota sin recordar su última maniobra en el partido del miércoles frente a Valencia, en la cual cometió una mano fuera del área algo nefanda que para su fortuna, ni el juez central ni los líneas pudieron advertir. Pinto, además de porrista, también para ser un excelso embelecador de árbitros.

Este ilustre arquero seguirá atajando con el equipo catalán en la Copa del Rey, permanecerá en la institución y probablemente seguirá acumulando títulos, al menos, por un año y medio más, ya que hace un mes el portero de 36 años renovó con el equipo del Camp Nou hasta junio de 2013. ¿Qué sería del Barça sin Pinto?, ¿cómo lo relevarán cuando se vaya? Imposible; este personaje es irreemplazable.

Twitter: @pabloriosg