jueves, 14 de febrero de 2013

Bostezos y contradicciones

Por: Pablo Rios González
Estoy seguro que toda persona que vio el partido entre Medellín y Millonarios el domingo bostezó,  por lo menos, una vez durante el partido… y eso que estoy siendo generoso.
El cotejo que jugaron los últimos dos finalistas del Fútbol Profesional Colombiano era de los más prometedores (si no el más) de la fecha y terminó siendo un dolor de ojos para los que lo siguieron por televisión, y una emparamada en vano para los casi 20 mil aficionados que asistieron al Atanasio Girardot.
Desde el torneo anterior se sabe que el Deportivo Independiente Medellín que dirige Hernán Darío ‘Bolillo’ Gómez es un equipo que lejos de lucirse y producir acciones ofensivas, se dedica a desdorar las actuaciones de los rivales y este partido no fue la excepción.
Por otro lado, y más allá de las nimias intenciones ofensivas del DIM, Millonarios no fue ese equipo que en el semestre anterior deslumbraba a espectadores y rivales por ese juego colectivo de toque que buscaba siempre el arco rival. Se nota la ausencia de Mayer Candelo, un conductor puro que maneja los tiempos del equipo.
Debido a la floja actuación de ambas escuadras, el partido se hizo insulso y aburridísimo.
Terminado el encuentro, Bolillo mostró su preocupación por el bajo rendimiento de su equipo pero también declaró que “por más que hayamos contratado 10 jugadores, no es que nos vayamos a sobrar o que haya que ganar todos los partidos”. Tiene razón el DT, pero eso no quiere decir que al momento de jugar los cotejos, Giovanni Hernández, uno de los mejores jugadores del Fútbol Profesional Colombiano, se transforme en el hombre invisible. Posiblemente, habrá que darle tiempo al entrenador para que se dé cuenta que el ex Junior ya juega en el Medellín
De todas formas, y para tratar de encontrarle una explicación a esto, vale la pena recordar que en la lista de convocados de Gómez para la Copa América 2011, no había un solo volante de creación y el número 10 lo tenía el extremo Juan Guillermo Cuadrado. Pareciera que en el DIM al Bolillo le impusieron a Hernández.
Igualmente, me parece una contradicción, y no deja de llamar la atención, que ahora que Bolillo tiene semejante volante de creación, siga siendo un técnico ultradefensivo –a no ser que se lo hayan impuesto, insisto-. Se sabe que el DT del Rojo es un tipo que arma siempre sus equipos de atrás para adelante, pero eso no quiere decir que tenga que ser tacaño a la hora de atacar y no tener ideas ofensivas, mucho menos teniendo a Giovanni dentro de los 11 titulares.
Es comprensible que el DIM jugara el campeonato pasado como lo hacía, ya que tenía un plantel bastante corto, con el cual se dedicaba a aplicar táctica pura, cerrar los espacios con una defensa sólida y esperar a ver si de casualidad aparecía el argentino Germán Ezequiel Cano en el último minuto para ganar el partido.
Pero con los jugadores que tiene ahora es –o debería ser- otra historia. Hernán Darío Gómez podría empezar a cambiar un poquito su estilo de juego y no dejar que Hernández, un jugador que quisieran tener todos los estrategas del país, se pierda tanto. No se puede entender cómo teniendo un tipo distinto en el campo de juego, no se aproveche al máximo.
Yo, personalmente, no entiendo la situación, y seguramente los hinchas del Poderoso que se ilusionan con ganar un título de la mano de Giovanni Hernández el año que festejan el centenario del equipo, tampoco lo tienen muy claro.
De la misma manera, pienso que este no es el único anhelo que tienen los aficionados del Rojo. Ellos, naturalmente, también deben esperar que su equipo, con el ‘10’ a la cabeza, despliegue un juego diferente al del semestre pasado, que se termine la era de los partidos macilentos y que, más importante aún, se vayan a casa con la satisfacción, no solo de haber ganado, sino también de que su equipo practica un fútbol que los hace parar de sus asientos a aplaudir a sus jugadores cada vez que van al estadio.
Pero para que todo lo mencionado anteriormente se pueda empezar a gestar, hay que tener en cuenta un tema que no es menor, y es que la voluntad de Hernán Darío ‘Bolillo’ Gómez se incline por que esto suceda.
Twitter: @pabloriosg