domingo, 11 de septiembre de 2011

Fútbol argentino: ¿bueno o malo?

Por: Nicolás Pareja Escalante

El tan apasionado y de buen nivel fútbol argentino es de viejas glorias. Hoy por hoy, la salud del balompié gaucho está como dice el polémico periodista Martín Liberman: “el fútbol argentino es un enfermo terminal”.
Comparto en totalidad su idea, pues el fútbol argentino se encuentra sumido en un bajísimo nivel y, claro está,  no se debe confundir lo que es un torneo reñido con uno que sea competitivo, ya que la línea que divide ambos es muy fina y hay que saberla desglosar.
Equipos como, C.A Banfield, que no tienen una base de fundamentación estructurada, ni un eje conductor que los ilumine por el sendero negro que atraviesan es un claro ejemplo. 
Pareciera que salen a la cancha a improvisar, a ver qué les sale, sin una idea clara de transiciones, como si el técnico directamente no les diera la más mínima indicación. ¿Por qué tanta irregularidad en un equipo que salió campeón del Apertura 2009? Esperemos La Volpe logre enderezar el asunto, pero fácil no está.
Ni indagar en River Plate, que se encuentra nadando en la fuerte corriente del Nacional B. Lo está desarrollando a cabalidad pero, ¿un torneo del prestigio del fútbol argentino sin uno de los llamados grandes es atractivo? Imagínense un torneo sin el Real Madrid en España; o sin el Manchester United en la Premier… Algo absurdo.
Con una alta complejidad se logra ver uno que otro encuentro con buena predisposición de pases, con laterales que erosionen las bandas de manera sorpresiva y estudiada. Un equipo que de verdad genere situaciones a base de dinámica, velocidad y precisión.
Últimamente, los que llevan la batuta por su estilo instaurado del buen trato al balón son: Vélez Sarsfield, Estudiantes de La Plata y el Club Atlético Lanús. El primero no ha comenzado con mayor fuerza el torneo local, se le nota desarticulado y sin la misma fluctuación de antes.
Claro está, en gran medida, se debe a que parte de su base fundamental de jugadores (Santiago Silva, Maxi Morales y Ricardo Álvarez) fueron vendidos al extranjero. Sin duda que repuntará de la mano de Ricardo Gareca, una Biblia.
Estudiantes de La Plata es el de peor arranque. Muy mal en el Apertura con 6 partidos disputados y aun ninguno ganado. Lo grave del asunto, es que el equipo no juega a nada y tiene forma gelatinosa. Quedó eliminado anticipadamente de la Sudamericana frente a Arsenal de Sarandí y, Miguel Ángel Russo, le da y le da vueltas al equipo pero no logra encontrarle el norte.
Lanús, el menos afectado de los tres se posiciona mucho mejor en el torneo, marcha tercero con 11 puntos. Lastimosamente también quedó eliminado rápidamente de la Copa Sudamericana frente a su similar de Godoy Cruz, pero aun muestra esa casta que lo ha mantenido animador del campeonato.
 Tiene nómina suficiente para rendir y más de la mano de experimentados como Mauro Camoranesi, Mariano Pavone, Diego Valeri o el uruguayo Mario Regueiro  por nombrar un poco de su amplio material.
Si el buen juego está decreciendo en las escuadras de afable pie, ya podrán imaginarse el resto de equipos. Estos se distinguen, de manera sobrenatural, por su falta de capacidad técnica, por pegar, correr y revolear. Una constante en este fútbol.
Muy triste que, una de la mejores ligas de todo el continente americano sea tan pobre. Ojalá se mejore con conciencia técnica, se mantengan los procesos y se aísle un poco el resultadísmo aniquilador. Porque apunta de la pasión y del folklore no alcanza.
De no renovar el sistema, el fútbol argentino seguirá muriéndose poco a poco, al igual que un enfermo terminal…

Twitter:@Nicopareja

1 comentario:

  1. No estoy de acuerdo. Siempre ha sido igual y me parece que ahora no es diferente a como estaba hace 15 años. No porque Boca o River Plate no ganan nada el torneo es malo. Por el contrario, hay equipos chicos (igual que en Colombia) mejor preparados.

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