viernes, 3 de febrero de 2012

La mascota del Barça

Por: Pablo Rios González

El Fútbol Club Barcelona siempre se ha caracterizado por tener en su nómina a reconocidísimos jugadores en todo el mundo o incluso a varios de los mejores. Hoy en día esto es mucho más notorio, ya que periodistas y analistas de fútbol de diferentes recodos del planeta dicen que este es el mejor equipo de la historia o, al menos, el más destacado entre los que les ha tocado ver. La FIFA en la elección del once ideal en los últimos tres años (2009, 2011 y 2011) ha incluido siempre a Xavi Hernández y al argentino Lionel Messi. Allende de estos dos, hay unos cuantos más que no repitieron siempre, pero que estuvieron al menos una vez: Carles Puyol, Gerard Piqué, Andrés Iniesta, David Villa y el brasileño Dani Alves son sus nombres.

En el Barça juega quien es, por lejos, el mejor ejecutor del deporte universal por excelencia en la actualidad: el ya mencionado Lionel Messi. De la mano de este taciturno y pequeño pero sublime jugador el conjunto culé ha conseguido una Copa del Rey, dos Supercopas de Europa, dos Mundiales de Clubes, tres Champions League, cinco Ligas y cinco Supercopas de España. Despampanante. Pero hay un señero personajillo que está ahí infiltrado y ha conseguido el 72% de los títulos (13 de 18) que ha cosechado la Pulga con el club catalán; todos en conjunto con el 10, obviamente. Sí, es la mascota del Barça que en la Copa del Rey se desempeña como arquero titular: el célebre José Manuel Pinto.

Este peculiar guardavalla, surgido en las inferiores del Real Betis y que posee un leve delirio de cavernícola, llegó al Barcelona en 2008 tras estar 10 años en el Celta de Vigo. En sus inaugurales dos partidos con el equipo catalán recibió cinco anotaciones y el Barça perdió ambos partidos. El primero por 2 a 0 frente al Deportivo de La Coruña –hoy en la B- y el segundo frente al Mallorca por 3 a 2 a pesar de empezar ganando por dos goles de diferencia.

Empero, Pinto, más conocido por sus embrolladas trenzas que por su talento, fue el elegido por Pep Guardiola para cuidar el arco blaugrana en la Copa del Rey 2008-2009 en la cual atajó todos los partidos, incluso la final en la cual su equipo ganó por 4 a 1 al Athletic Bilbao. A partir de ahí, Pinto se consolidó como el portero titular fijo en esta competición hasta la presente edición.

Pero se podría decir que además de la consecución de ese trofeo, Pinto ha ayudado a ser un gran motivador del equipo, ya que es al que más se le ve festejando, abrazando y besando a todos sus compañeros cuando el Barça sale campeón de alguna competencia. También, cada que le toca jugar, en las ocasiones que se acercan a su arco, después de que se termina la jugada (sea gol o no), el hombre actúa como si lo estuvieran electrocutando por la manera en que empieza a gritar, y a darse golpes de pecho a la vez que hace una mueca que, para desgracia de los que están cerca, permite ver su dentadura, propia de alguien que masculla piedras. Su utilidad, en cuanto a Messi, es proporcional a la que alguna vez tuvo Gabriel Milito: arengar al petiso goleador. Nada más.

Asimismo, este golero le ha servido a Pep y a su cuerpo técnico como boxeador y guardaespaldas –sus 1.86 metros de altura lo acreditan-, sobre todo en los partidos contra el Real Madrid que le toca defender a los suyos de José Mourinho y sus secuaces, seres a los que él ve como lo más ramplón y ruin del fútbol.

Pinto defiende el escudo del Barcelona con uñas, dientes y con algún tipo de fullería también, como la recordada acción frente al FC Copenhagen de Dinamarca en la UEFA Champions League, en la cual simuló el sonido del silbato del árbitro para engañar al rival que venía solo con la pelota haciéndole creer que estaba en fuera de lugar. Claro, como sabía que si el tipo seguía era gol, acudió a una estratagema típica de las suyas para evitarlo. Su muestra de astucia le costó una sanción de dos partidos, cosa que lejos de perjudicar al Barça, lo benefició.

Pero no puedo cerrar esta nota sin recordar su última maniobra en el partido del miércoles frente a Valencia, en la cual cometió una mano fuera del área algo nefanda que para su fortuna, ni el juez central ni los líneas pudieron advertir. Pinto, además de porrista, también para ser un excelso embelecador de árbitros.

Este ilustre arquero seguirá atajando con el equipo catalán en la Copa del Rey, permanecerá en la institución y probablemente seguirá acumulando títulos, al menos, por un año y medio más, ya que hace un mes el portero de 36 años renovó con el equipo del Camp Nou hasta junio de 2013. ¿Qué sería del Barça sin Pinto?, ¿cómo lo relevarán cuando se vaya? Imposible; este personaje es irreemplazable.

Twitter: @pabloriosg

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